Derecho en la vida económica
¿Qué diremos además de los daños que origina la falta de oportunas leyes de prevención social por el lado económico? He aquí uno de los puntos más delicados del argumento relativo a las relaciones de la función social de prevención con la función económica; argumento seriamente tratado en nuestros días por los criminalistas de la escuela positiva, la cual, al estudiar las causas del delito, ha hallado en la mala ordenación económica un factor social que concurre eficazmente al aumento de la criminalidad y a la aparición de nuevos fenómenos criminosos.
Este argumento es digno de un estudio especial, y nosotros nos ocuparemos de él de intento. No omitiremos, sin embargo, en este la oportuna mención de algunos casos señalados, en que parezca necesario desenvolver la función de prevención social.
Estas ligeras ideas bastan para mostrar el objeto del presente trabajo, que hemos denominado: El derecho en la vida económica. No pretendemos desenvolver en particularidades minuciosas la relación entre la función jurídica del Estado y la vida económica. Sino solo mencionar algunos casos de los más importante, en que se necesita extender a los fenómenos económicos el imperio del Derecho. Ferdinando Publia
AUTOR
FERDINANDO PUGLIA, Reconocido jurista. Consideraba que, entre los motivos del retardo del progreso del derecho civil, se encuentra: la falta de estudio de una filosofía del Derecho apoyada en los resultados de la moderna dirección científica; el erróneo concepto del Derecho y del listado por influencias políticas; la separación entre la ciencia económica y la jurídica y la preponderancia excesiva del derecho romano.
Consideraba, sobre la separación entre la ciencia económica y la del Derecho parece derivarse también consecuencias en el desenvolvimiento de muchos fenómenos económicos. El Derecho es ley de vinculo humano y de armonía social, y si las leyes económicas no están en armonía con las jurídicas, recibirá acaso beneficio un orden principal de los fenómenos económicos, la producción de la riqueza, pero sufrirán negativas influencias los demás, y especialmente t°» de ra distribución y del consumo