La evolución de la pena
Existe en química una ley, por la cual todo compuesto, lo mismo que todo elemento químico, sometido a un procedimiento conveniente, provoca reacciones y fenómenos, que no siendo propios o particulares más que a un cuerpo dado, descubren por su aparición la presencia de este cuerpo.
Lo mismo pasa con las sensaciones que producen los acontecimientos y las circunstancias de la vida sobre los seres dotados de sistema nervioso. Hechos diversos producen diversas formas del pensamiento y evocan las diferentes impresiones que se manifiestan en el ser afectado Las sociedades, ¿son o no organismos, y como tales tienen o no sistema nervioso propio? Esta pregunta es discutible; sin embargo, no es dudoso que los hombres, reunidos en sociedad, tengan intereses comunes, y que examinando los hechos a través del prisma de estos intereses, no sientan las mismas impresiones. JULIUSZ MAKAREWICZ»