La figura de Schönke ha quedado ligada a la institución de la prueba ilícita en el ámbito del Derecho Procesal español, pero sus aportes al desarrollo de la Ciencia del Derecho van más allá de ser solo el “asistente de Goldschmidt”.

Adolf Schönke, se forma al alero de las enseñanzas de James Goldschmidt, quien dirigió su tesis doctoral, probablemente por alguna sensación de culpa por lo que la ideología nacionalsocialista hizo con su maestro, siempre se refirió a sí mismo como “estudiante y asistente” de aquél.

Su obra monográfica (libros) no es extensa, pero sus aportes al desarrollo del Derecho van más allá de sus libros, según hemos visto.

En cuanto a la institución de la prueba ilícita, conviene replantearse el Derecho Procesal desde la principal de sus fuentes (en todos los países): la Constitución. Desde allí, hemos de determinar si las instituciones procesales son aplicables o no a nuestra realidad jurídica, sin necesidad de esperar su reconocimiento legal.

A este respecto, lo más importante de resaltar es la plena posibilidad de alegar la prueba ilícita en los procedimientos civiles aún en ausencia de norma legal que la consagre, entendiendo que su reconocimiento se encuentra en la protección de los derechos fundamentales que garantiza el texto de nuestra constitución.

 

Luis Patricio Ríos Muñoz