La historia del Derecho debe proceder desde el Derecho romano a la observación del Derecho privado actual para ganar una comprensión más honda y adecuada de las razones de la diversidad sobre una fundamental unidad de los ordenamientos jurídicos de los países europeos y extraeuropeos entre si.
La comparación histórico-jurídica entre estos, desde y con el Derecho Romano, que ha sido operante en las tradiciones jurídicas, con el objetivo de crear las bases no sólo para tareas de armonización y uniicación jurídicas, sino para la construcción para una ciencia del derecho privado, que pueda constituir la base de un derecho privado europeo (ius privatum Europaeum). Un nuevo usus modernus Pandectarum adaptado a nuestra época, podría decirse que consistía la llamada actualización del Derecho romano. El Derecho romano puede cumplir un rol muy importante en la jurisprudencia europea uniforme, por lo menos tendencialmente uniforme.
Tenemos que resaltar que no se ha decidido hoy en día con certeza, de manera equívoca, si Europa necesita realmente un Derecho unificado, pero parece, a pesar de toda evidencia, que la unificación del derecho civil en el terreno de la legislación, de cualquier forma, es inevitable. La cuestión de la vía concreta a seguir para la realización de esta unificación está por ahora todavía abierta. Puede tomar la forma de un reglamento, tanto como la de una directiva, o incluso puede ser desarrollada por vía de legislaciones nacionales concertadas.