Para aclarar por qué se enseña la disciplina general del contrato, serán útiles algunas consideraciones.
Existen principios comunes a todos y cada uno de los contratos, en cuanto cada figura de contrato en concreto, aun teniendo un contenido peculiar, participa de una común naturaleza y estructura, a las que corresponden siempre las mismas normas.
Y éste es el aspecto por el cual todo contrato resulta de elementos formales constantes (paradigma abstracto y general), si bien puede ser distinta -en cada caso- la sustancia de cada una de las figuras singulares.
Capítulo I. La función económica del contrato. La noción jurídica de contrato. Aspectos varios. El contrato y las figuras afines
Capítulo II. Los elementos y los presupuestos del contrato
Capítulo III. Elementos accidentales en el contrato: la condición, el término, el modus, la cláusula penal, la seña
Capítulo IV. Cooperación en el contrato ajeno
Capítulo V. Formación y conclusión del contrato. Registro y publicidad del contrato
Capítulo VI. El contrato preliminar (promesa de contrato)
Capítulo VII. El contrato innominado, el contrato mixto y su disciplina jurídica. Contratos recíprocos y vinculados
Capítulo VIII. Agrupación de los contratos bajo el aspecto técnico-jurídico
Capítulo IX. El contrato ilícito (contrario a normas imperativas, al orden público, o a las buenas costumbres)
Capítulo X. La simulación en el contrato
Capítulo XI. La interpretación e integración del contrato
Capítulo XII. Efectos del contrato entre las partes y respecto de terceros
Capítulo XIII. La cesión del contrato. El contrato derivado (subcontrato)
Capítulo XIV. La invalidez (nulidad y anulabilidad), la rescindibilidad, la ineficacia del contrato
Capítulo XV. La resolución del contrato
Capítulo XVI. Otras vicisitudes del contrato