A principios de 1903, en el café modernista “Els Quatre Gats”, se creó la asociación emblemática de los empleados de comercio catalanes: el Centre Autonomista de Dependents del Comerç i de la Indústria de Catalunya (CADCI). El CADCI consideraba la instrucción y el mutualismo como los elementos más idóneos para la formación de los dependientes. Un punto, el de la instrucción, común en el ideario de las organizaciones políticas y sindicales de izquierda de la época, que ponían énfasis en que la emancipación del género humano pasaría por la instrucción y el conocimiento empírico.
Según nos explica los autores, las primeras reivindicaciones que presentaron los dependientes de comercio giraron en torno a dos grandes temas: la jornada laboral, superior en este sector a la que regía en la industria, y el descanso dominical, que devino ley en 1904, pero presentando numerosas excepciones para el comercio. La batalla por la consecución de la aplicación de estas leyes llevó a los dependientes de comercio catalanes a movilizarse durante las dos primeras décadas del siglo XX…