El camino de una economía estandarizada hacia otra más sofisticada, amenaza el futuro de las empresas que no sean capaces de entender las exigencias personalizadas a sus clientes.
Esta exigencia de personalización, conlleva que la empresa del siglo XXI se convierta en una gran base de datos y su éxito o fracaso radicará en la capacidad para utilizar la información de manera inteligente.
En el mundo empresarial, la Creatividad se erige como uno de los grandes factores de Innovación y Progreso. Sólo a través de un ejercicio creativo de las tareas diarias el ser humano puede crecer tanto personal como profesionalmente.