Oquedad. Una Historia de Hoy

Oquedad Una Historia de Hoy

1ª Edición, Diciembre 2012
Editorial Club Universitario

SINOPSIS

Varios miembros corruptos de una corporación local presumen descaradamente de su poder y participan en todo tipo de atrocidades. Por su parte, en el seno del ayuntamiento reina el tráfico de influencias y el abuso de autoridad teñido con falsos toques de honor infundado.
Mientras tanto, la crisis económica proporciona el escenario perfecto para que la desaparición de una persona resulte imposible de explicar, a la vez que unos seres infrahumanos consiguen gastar ingentes cantidades de dinero para cubrir sus vicios y derroches.

Abril deja a los investigadores sin opciones, dado que no hay rastro sobre su paradero. El alcalde y los concejales siguen su ritmo cotidiano sin apenas pestañear, mientras la familia y los allegados de la desaparecida se empeñan en demostrar que sus adorables representantes y dirigentes han tenido algo que ver en su desgracia, concebido esto último literalmente.

Como contrapartida, un marido violento y desmedido con demasiados secretos que esconder y unos familiares que poco saben sobre el sufrimiento real de la mujer sin voz. Así pues, con la mala fe como telón de fondo y la desesperación de los afectados como motor de búsqueda, se abre un gran agujero entre la clase política y la ciudadanía, una oquedad que reproduce fielmente el sentimiento de una sociedad que pende de un hilo.

En definitiva, empieza una novela que relata con un toque de humor y todo lujo de detalles el sentir que se cierne sobre aquellos que experimentan la manipulación, la presión, el maltrato, el abuso, la falta de expectativas y la injusticia en todo su rigor.

Además, toman protagonismo las malas artes de quienes dominan al resto sin merecerlo en tanto que seres mediocres y execrables, todo ello frente al esfuerzo y el tesón de la humildad y la lucha. De igual modo, se perfilará una historia de plena actualidad con la que tal vez muchos se sientan identificados, cuyo final totalmente inesperado no llevará sino a recordar que nada es para siempre.