Acotaciones Histórico Jurídicas al Siglo de Luces
1ª Edición, septiembre 2010
IUSTEL, Portal del Derecho
SINOPSIS
En 1784 contestaba Kant a la pregunta ¿ qué es la Ilustración? con una reflexión sobre el uso libre de la razón que había emancipado al hombre de la tutela de las antiguas creencias. Esta razón -la misma que en el Renacimiento desarrollara un espíritu humanista enfrentado al teológico medieval- sería la base de una nueva cultura forjada en esencia en la nueva modernidad, a partir de una revolución metodológica que transformó el conocimiento humano haciéndolo crítico y experimental.
Este nuevo método empírico hecho de orden y precisión, desarrollado por el pensamiento matemático y geométrico del siglo XVII, fue puesto por último al servicio de las ciencias del hombre y de la naturaleza. Así, a fines del diecisiete, autores como Puffendorf, Thomasius, Wolff o Heinecius, aplicando la sola razón al conocimiento del Derecho natural, acabaron por desligar la ley humana de la divina.
La razón, convertida en arma de la nueva cultura, se hace crítica y universal, enfrentándose a una concepción del mundo profundamente marcada por mil años de cristianismo. De ella nace una nueva civilización que, por oposición a una presunta oscuridad anterior, similar a la noche gótica o medieval de los renacentistas, se conoce en todas partes como Ilustración o las Luces: Les Lumiers, I Lumi, Die Aufklerung, The Enlightenment, As Luzes.
En todos los problemas que plantea el derecho se encuentra este factor común. Él es el que sirve de hilo vertebrador a través de nuestra investigación sobre distintas instituciones jurídicas de la centuria ilustrada.
No he intentado presentar al lector todas las instituciones jurídicas del Siglo Ilustrado sino que -como el propio título del libro se infiere- únicamente he tratado aquellas que, a mi juicio, marcaron un hito en el devenir histórico-jurídico contemporáneo: propiedad, abolicionismo, antirromanismo… o arrojaron una luz esclarecedora sobre la naturaleza de instituciones muy actuales como, p. ej., la igualdad femenina o el siempre recurrente tema de las normas protocolarias.
Su presentación se hace sin seguir un orden cronológico, evitando de este modo reducir el relato a una simple crónica, centrándose en consecuencia en los que consideramos aspectos importantes de acuerdo con los parámetros anteriormente expuestos.