El centro de la obra de Reinhart Koselleck lo ocupa la denominada «historia de los conceptos», cuyo paradigma él desarrolló —en su calidad de «historiador pensante», como le llamara Hans-Georg Gadamer—, convirtiéndolo en fundamento del monumental diccionario Conceptos históricos fundamentales, editado junto con Otto Brunner y Werner Conze. La historia de los conceptos se dirige específicamente contra una historia de las ideas abstracta y se orienta hacia el estudio de los usos lingüísticos en la vida social, política y jurídica. Este enfoque es así capaz de medir las experiencias y expectativas concretas en el punto de articulación entre las fuentes, ligadas al lenguaje, y la realidad político-social. Los escritos reunidos en este volumen constituyen la parte más significativa del último legado intelectual de Koselleck.
En ellos se narra la historia del mundo moderno a través de las historias de conceptos como «revolución», «crisis», «ilustración», «emancipación», Bildung y «utopía». Se pone así de manifiesto el doble estatuto de estos conceptos: su función de indicadores y de factores del proceso histórico. El análisis semántico-pragmático de los conceptos hace visibles tanto las continuidades como los puntos de ruptura dentro de la historia social y cultural, haciendo posible una forma propia de experiencia histórica: la historia de los conceptos se convierte en un medio para la autoilustración histórica del tiempo presente.