os culturas y dos religiones, la que nace y la que muere, la cristiana y la pagana, se enfrentan por imponer las verdades proféticas de sus dioses. Tras una larga partida, Apolo cede ante Cristo y acaba por certificar su triunfo. Una religión como la cristiana, que basaba su existencia en el cumplimiento de las profecías veterotestamentarias, no alcanzará su victoria última y definitiva hasta que reciba el refrendo de los oráculos griegos.
Este libro pretende exponer las etapas de esta lucha y de esta polémica sobre los oráculos paganos en los primeros textos cristianos. Se traducen y analizan los ciento veinticuatro oráculos griegos contenidos en estas fuentes, desde el Pastor de Hermas, una de las últimas manifestaciones de la literatura apostólica, hasta Teodoreto de Ciro y Cirilo de Alejandría, en el siglo V, pasando por diferentes autores patrísticos, como Taciano, Orígenes, Clemente, Dídimo el Ciego, Gregorio de Nacianzo, Gregorio de Nisa, Filostorgio, Juan Crisóstomo, Sócrates de Constantinopla, y, en especial, Eusebio de Cesarea, entre otros.