La obra consta de dos partes.
En la primera se incluyen tres contribuciones sobre la dogmática del delito, su función en la actualidad y el papel de los “casos difíciles” como forma de re-pensar el sistema penal. En estos trabajos se analizan someramente, además, y desde planteamientos dogmáticos distintos, algunos de los paradigmáticos casos que sirvieron para la evolución de la dogmática y que inspiraron la selección de las sentencias que posteriormente son analizadas.
En la segunda parte, y desde la inspiración de los “supuestos clásicos”, los autores, cada uno de ellos experto en el tema escogido, seleccionan una concreta resolución judicial relacionada con alguno de los grandes problemas de la dogmática penal para revisar las doctrinas actuales sobre los mismos y plantear soluciones originales.