Cuando a los adolescentes se les plantean horizontes de mejora personal son capaces de responder de modo positivo: es el perfume de esta gran aventura educativa.
«Detrás de los bancos del colegio he visto en mis alumnos, a pesar de que eran adolescentes, un modo de ser y de vivir alternativo, posible y vencedor.¡Y de aquellos muchachos, todavía permanece el perfume flotando en el aire!».»En mis años de enseñanza, he tenido la fortuna y la alegría de encontrar adolescentes, ciertamente con sus dificultades, pero también valiosos, capaces de mirarse dentro y de decidirse a sacar a relucir lo mejor de sí mismos y también de cambiar algo de ellos, sinceros y leales, capaces para el compromiso y, sobre todo (con feliz sorpresa para mí), para amar todo lo que de verdadero, bueno y bello hemos buscado juntos, entre los bancos del colegio. Todavía ahora, a todos ellos, quisiera darles un gran abrazo y darles las gracias de todo corazón,¡profundamente!».
Este libro nace de la experiencia constante del autor, a lo largo de sus años en la enseñanza ha comprobado que los adolescentes son muy capaces de responder de modo positivo cuando se les plantean horizontes de mejora personal y compromisos en aspectos que cualifican su personalidad. Es preciso hacerles vislumbrar un horizonte más amplio, que reclame su generosidad y su capacidad de impulso y de compromiso hacia algo significativo.