Santiago Montero Díaz (1911-1985) fue un personaje atípico de la escena política española del siglo XX. Estudiante en la Universidad de Santiago de Compostela y después bibliotecario en Madrid y Compostela, fue un ferviente nacionalista español, pero próximo a los anhelos autonomistas. Después abrazó el credo socialista, para militar en el comunismo en 1931-32, protagonizando una disidencia con la dirección del PCE. Su enfrentamiento con el nacionalismo gallego le llevó en poco tiempo a las JONS de Ledesma Ramos, cuyas esencias revolucionarias siguió pregonando al rechazar la fusión con Falange Española. En 1936 se convirtió en uno de los catedráticos más jóvenes de la Universidad española.
El estallido de la guerra civil lo sorprendió en Madrid, donde se refugió en una legación diplomática y colaboró después con la Quinta Columna hasta evadirse a la zona insurgente. Rápidamente cooptado en los Servicios de Propaganda del Nuevo Estado, que abandonó para ir al frente, se mantuvo fiel a su primigenio nacionalsindicalismo. Catedrático de Historia Antigua en la Universidad de Madrid desde agosto de 1941, pregonó hasta el final el alineamiento de España con el Eje, y criticó el oportunismo de la política exterior franquista. Sus actividades le valieron un confinamiento temporal. Montero Díaz se refugió después en el estudio y enseñanza de la Historia Antigua, en cuyas personalidades señeras buscaba al Duce inexistente en el presente. Desde mediados de la década de 1950 experimentó un creciente acercamiento a la oposición antifranquista. Primero, como fascista desencantado, y más tarde como partidario de una reconciliación con los vencidos. Se unió a ello un renovado y radicalizado sentimiento galleguista. Su creciente compromiso con la oposición universitaria culminó con su participación en los incidentes de febrero de 1965 en la Universidad de Madrid, que le reportaron una separación temporal de su cargo. Tras un exilio académico en Chile, retornó a España en marzo de 1967, donde se convirtió en una referencia para varias generaciones de estudiantes.
Basado en un amplio caudal de fuentes hemerográficas, textuales y un rico epistolario personal, esta biografía pretende trazar, a través del estudio de un personaje complejo y polifacético, una visión caleidoscópica del siglo XX español y de sus ambigüedades.