La ciudad que nos ha visto nacer y crecer, esa ciudad en donde han trascurrido la inmensa mayoría de los años, horas, días, de nuestra existencia, nos produce a menudo una extraña sensación, mezcla de naturalidad y rechazo. Es como la familia, en cuyo seno nos movemos con la seguridad que proporciona lo sobradamente conocido, la incondicional certidumbre de los sentimientos, pero también con la irritante conciencia de transitar por un mundo que ya no puede sorprendernos.
Cuando esa ciudad, esa familia, es un lugar como Granada, el extrañamiento de las sensaciones puede alcanzar un grado de exacerbación difícil de expresar con palabras. Granada provoca, sin duda, un amor extraño, un amour fou, cuyas condiciones de realización, de correspondencia, nunca acaba de conocer el enamorado. Es como esas seductoras narcisistas que despliegan el plumaje de sus encantos y nos atrapan en las redes de su hermosura sin entregarnos nunca sus secretos, sin mostrar ni un solo resquicio por donde entrever alguna de sus debilidades.
Granada, como toda realidad basada en la belleza, puede llegar a ser cruel… y casquivana.
Para el viajero, el peligro es menor. Entiéndase lo que quiero decir, no se trata de que el recién llegado a nuestra ciudad esté a salvo de sucumbir a la fascinación de sus numerosos atractivos. Todo lo contrario, esto último suele suceder con demasiada frecuencia. Pero ocurre también que, en la mayoría de las ocasiones, ese viajero circunstancial tiene la oportunidad de vivir su pasión como una aventura, como una enajenación transitoria.
Le queda siempre el consuelo ?o el recurso? del regreso, de la vuelta a su verdadero lugar, al seguro y cotidiano amor de su vida. Aunque a veces ?también es cierto? esa seguridad no basta. Depende de la estabilidad emocional de cada visitante, de sus circunstancias personales y biográficas. Muchos no han logrado ser ellos mismos, recuperar su antigua identidad, tras el tropiezo de su mirada con la impenetrable hermosura de la Gran Sultana de Occidente. Unos lo sufren como un largo peregrinaje por otra vida y otros lugares, arrastrando siempre como una obsesión el sueño del regreso, otros sencillamente se entregan. Engrosan la legendaria multitud de seducidos de todos los tiempos y todos los lugares, aquellos que creyendo conquistarla en realidad han padecido la dulce condena de idolatrarla.
Una ciudad así, deslumbrante y oscura, maternal y vampírica, amable y egoísta, es muy difícil de describir. Definirla, imposible. Decía García Lorca en uno de sus numerosos intentos: ?¿por qué se ha de emplear siempre la vista y no el gusto o el olfato para estudiar a una ciudad??. Mas ¿qué gusto tiene Granada? ¿Acaso su sabor es añejo como el de los alimentos bien curados por la sazón y el tiempo? ¿O llega a desagradarnos su rancia y agridulce insistencia en la conservación? No sabría qué decir. La verdad es que en su trastienda se mezclan los caldos más añejos y olorosos con algunas de las mejores cosechas jóvenes. No existe una sola Granada, sino varias y, a veces, duramente enfrentadas entre sí. Geográficamente distintas, socialmente contradictorias, mentalmente irreconciliables. Cualquier forastero puede vivir en una de ellas meses, años, desconociendo a todas las demás. Maldiciendo el lugar que le tocó visitar o habitar si tuvo mala suerte. Si la tuvo buena, bendiciendo el momento en que decidió llegar o quedarse.
ÍNDICE ONOMÁSTICO, DE TÍTULOS
Y DE PRIMEROS VERSOS
A
A la Alhambra honra torre que los aires
A la insigne ciudad de Granada
A la pérdida del rey don Sebastián
A las bodas de Baco
A las damas cortesanas de Granada
A Santiago en su Academia de Granada
A tal extremo llego en mis encantos,
Abd Allah
Abenamar, príncipe
Abú Bakr
Abu l- Walid Ismail
Abu Ubayd
Abu YaFer
Academia de Saldaña
Academia del Buen Gusto
Academia del Trípode
Academia Granada Venegas
Academia Venegas
Adonis
Agora yo, porque mi nombre y fama
Al Monte Sacro de Granada,
Al Sacro-Monte
Alcántara, Sebastián de
Alemán, Mateo
Al-Gani billâh
Al-Idrisí
Al-Munfatil
Antiguedad y Excelencias de Granada
Apenas verás, señora
Arana, Sancho de
Ardila
Argensola, Lupercio Leonardo de
Ariosto
Arjona
Arjona, Juan de
Austria, Juan de
Austriades cernens in Turcas arma parari
Avalos, Gaspar de
Avempace
B
Badis, rey
Baeza, Hernando de
Bajan vigas de inmensa pesadumbre
Barahona de Soto, Luis
Bartolomé, maestre
Bembo
!Ben Násar! ¿Qué te dirá qué rey es? Salen
!Bendito Aquél que dio al imán Muhammad
!Bendito Quien te dio mando en sus siervos
Bermúdez de Pedraza
Bermúdez Pareja
Berrio, Gonzalo Mateo de
Berruguete, Alonso
Boabdil
Bocanegra
Boscán, Juan
C
Cabanelas, Darío
Cáceres, Pedro de
Canto a Calíope
Carlos III 205
Carlos V
Carlos, príncipe
Carrasco Urgoiti
Carrillo de Sotomayor, Luis
Carta a don Juan Téllez Girón, Marqués de Peñafiel 108
Castillejo, Cristóbal de
Castillo, Francisco del
Castillo, Licenciado
Cervantes
CH
Chueca Goitia
Claris de Florian, Jean Pierre
Colón, Cristóbal
Comedia famosa de Juan Latino
Comparsa de los Granadinos
Con música, pues, dulce no hay quien dude
Con perfección y belleza
Conde de Tendilla
Cubillo
D
Daldá, Alonso
De esta torre, que es grande entre las torres,
De perlas derramando larga pluvia
De safir al globo hermoso
De tal modo me aficiona
Desengaño de amor en rimas
Deudas tengo, y no hay quien cobre
Deza, Pedro de
Diablo Cojuelo
Diana
Diego Urtado Mendozza, arcimarrano
Digo, pues, que es el Puerco aventajado
E
Egas, Enrique
Egido, Aurora
Egloga a la batalla naval de Lepanto
El bandolero de Flandes
El esclavo del demonio
El Hidalgo Bencerraje
El señor de Noches-Buenas
El tercero de su dama
En loor de la mosca
En loor del puerco
En los atardeceres su imagen es de cielo,
En tanto que de rosa y azucena
Engalana a la Alhambra este palacio,
Entra, en nombre de Dios, en la mejor de las casas
Es por extremo, y en fin
Espinel, Vicente
Espinosa, Pedro de
Estacio
Este, de quien yo fui siempre devoto
F
Fábula de Dafne y Apolo
Fábula de Píramo y Tysbe
Fábula del Genil
Fancelli, Domenico
Felipe II
Felipe III
Fernández de Córdoba, Gonzalo
Fernández de Córdoba, Luis (duque de Sesa)
Fernando III de Castilla
Flores
Flores de poetas ilustres
Fortuny, Mariano
Francisco I
Freire, Isabel de
Frescos aires del Genil
G
Galán,valiente y discreto
Galatea
Gallego Morell, Antonio
Gallego y Burín
Gallego y Burín, Antonio
Gamboa, Juan de
Garcí Sánchez de Badajoz
García Gómez
García Gómez, Emilio
Garcilaso de la Vega 104
Genil, que ves la sombra en tu corriente
Gil de Santarem, fray
Góngora
Góngora, Luis de
Gozo y Corona de Granada
Grabar, Oleg
!Gracias a Dios por tantos beneficios
Granada o descripción historial del insigne reino
Granada Venegas
Granada Venegas, Alonso
Granada Venegas, Pedro
Granada Venegas, Pedro de
Granada, Fray Luis de
Granada, Pedro de
Guerras Civiles de Granada
Guía de Pecadores
Guzmán de Alfarache
H
Hafsa bint al-Rakuni
Heredia, Diego Nicolás de
Herrera, Juan de
Hijo de esclavo soy, nací en Baena
Historia de los bandos de Zegríes y Abencerrajes
Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa
Hoy o antaño, mayor no hay maravilla
Hurtado de Mendoza, Diego
I
Ibn al Yayyab
Ibn al-Haddad
Ibn al-Jatib
Ibn al-Jatib,
Ibn al-Yayya
Ibn al-Yayyab
Ibn Gabirol
Ibn Sar
Ibn Yayyab
Ibn Zamra
Ibn Zamrak
Imitación de Cristo
Introducción al símbolo de la fe
Inventario
Irving, Washington
Isabel de Portugal
Isabel II
J
Jamás se alzó tamaño monumento
Jesús, Pedro de (o Diego de)
Juan de Avila, beato
Juan de la Cruz, San
Juan II 23
Juicio lunático académico
K
Kempis, Thomas de
L
La Austriada 147,
La envidia de la nobleza
La Fénix de Salamanca
La fundación de la Alhambra de Granada
La perfecta casada
La Rueda de la Fortuna
La Sabika es una corona sobre la frente de Granada
La Tebaida
La Vega con su verdura
Laborde, Alejandro
Lafuente
Lamelín Veneroso, Bartolomé
Las lágrimas han revelado mis secretos
Las muñecas de Marcela
Latino, Juan
Laurel de Apolo
Lemos, conde de
León, fray Luis de
Libro de la oración y la meditación
Lo que puede el oír en misa
Loa a la comedia
Loaisa y Bazán, Gabriela de
Logro el grado más alto de hermosura
Lope de Rueda
Lope de Vega
López de Mendoza y Quiñones, Iñigo
López de Mendoza, Iñigo
Los celos de Rodamonte
Los hechos de Garcilaso de la Vega y moro Tarfe
Los ojos de los hombres se vuelven hacia Granada,
Loyzaga, Pablo
Lucinda
Luján, Micaela
Luzán
M
Machuca, Luis
Machuca, Pedro
Manrique, Jorge
Marín Ocete, Antonio
Mártir de Anglería, Pedro
Mas que quejoso el celo y el decoro
Massignon
Memorial Histórico Español
Menéndez Pelayo, Marcelino
Mesa y Rojas, Cristóbal de
Mesa, Cristóbal de
Mi tisú dedos hábiles bordaron,
Miguel Angel
Miguel, maestre
Mira de Amescua
Mira de Amescua, Antonio
Mondéjar, Marqués de
Mondéjar, Marqués de (D. Iñigo López de Mendoza)
Montiano
Mora, José de
Morales, Ambrosio de
Morales, Juan
Moreno fue Juan Latino
Morillo, Gregorio
Mota, Pedro de
Muahammad VII
Muhammad al-Sarif Qahir
Muhammad II
Muhammad V
Muley Hacén
Muley Hacen-Habenachar
N
Navagero, Andrea
Nicho en la puerta del salón dichoso,
No estraga en batallón de armada gente
Nos das favor, Señor, da más,
Nuevo Apolo granadino
Nylk
O
!Oh la mansión del trono real
!Oh mi sostén, mi norte tú!
!Oh nicho en el ingreso al salón grande,
!Oh, noche, que guiaste!
Ordóñez, Bartolomé
Orea, Juan de
Orlando Furioso
Orozco, Emilio
P
Paraíso cerrado para muchos, jardines abiertos para pocos
Parnaso Español
Paseábase el rey moro
Pedro Carbonero
Pedro I
Perderse por no perderse
Pérez de Hita, Ginés
Pérez de Pulgar, Hernán
Perfecto alcázar de belleza suma,
Petrarca
Porcel y Salablanca, José Antonio
Porcel, José Antonio
Porres, Gaspar de
Portocarrero, Alonso de
Prieto Moreno
Puerta Vilchez
Puerta Vílchez
R
Raxis, Pedro de
Residencia de Amor
Reyes Católicos
Ribera, Diego de
Riberitas hermosas
Ríos, Nicolás de
Risueño
Rodríguez Ardila
Rodríguez de Ardila
Rodríguez de Ardila, Pedro
Rodríguez Marín
Rojas, Agustín de
Romance en alabanza del color negro
Rubiera Mata
Rubiera, María Jesús
Rufo, Juan
S
Sáa de Miranda
Salazar, Pedro de
Salve, casa de dicha y de ventura
Sannazaro
Sarriá, Luis de (Fray Luis de Granada)
Sarriá, marquesa de
Señora, vuestros cabellos
Sesa, Juan de (Juan Latino)
Siloe, Diego
Siloe, Diego de
Silvestre, Gregorio
Sirenas del Dauro
Solís, Isabel de
Soma, duquesa de
Soto de Rojas, Pedro
Soy corona en la frente de mi puerta
T
Te saludan, por mí, siempre las bocas
Temeroso de la muerte
Teresa de Jesús, Santa
Tiene Granada un bello coliseo
Todo arte me ha brindado su hermosura,
Torres Balbás
Torres Balbás, Leopoldo
Torres Naharro
Trillo Figueroa, Francisco de
Trono me hizo del reino, cuya gloria
!Tú que entras, párate por Dios, contempla
Tú relumbras entre todas
!Tú, hijo y nieto de reyes, ante quienes
V
Valois, Isabel de
Vázquez Rengifo, Gil
Vega García-Luengos, Germán
Velázquez
Vélez de Guevara, Luis
Veneroso, Juan Pedro
Verdugo Castilla, Alonso
Verdugo, Alonso (conde de Torrepalma)
Viaje al Parnaso
Viaje Entretenido
Vigarny
Villaalegre, marqués de
Villegas, Antonio de
Visita de Amor
W
Wilhelmi, Fernando
X
Ximénez de Enciso, Diego
Y
Y a ver el templo y la casa
Y a ver tu Real Capilla
Y con nuestros amigos los Berrios
Yúsuf I
Yusuf I
Yúsuf IV
Z
Zapata, Luis