En esta obra se analizan, con ejemplos reales, los mecanismos que componen el sistema penal internacional entre los que se destaca el papel de España en los últimos años.
Como destaca la autora, este análisis no puede alejarse del reconocimiento de las dificultades prácticas que los mecanismos que componen el sistema penal internacional encuentran a la hora de ser utilizados para dar efecto a las obligaciones erga omnes de prevenir, perseguir y reparar los daños provocados por las violaciones de normas de jus cogens como las que prohíben la comisión de determinados delitos que afectan a la comunidad internacional en su conjunto.
Entre ellos, un papel muy importante ha sido desempeñado por el principio de jurisdicción universal que, al crear foros alternativos donde hacer valer los derechos de las víctimas, demuestra la voluntad de los Estados para que las obligaciones antes mencionadas no queden en el limbo legal. No obstante, debido a la contradicción entre la universalidad de su misión y la particularidad de los intereses políticos de los Estados nacionales soberanos, este principio ha vivido y vive importantes altibajos.
Este trabajo pretende ayudar a entender esta jurisdicción, que se sigue caracterizando por su complejidad y por la existencia de diferentes problemáticas relativas a su aplicación.
Con este libro se inicia la Colección Premio Brunet a la mejor tesis doctoral a la promoción de los derechos humanos, creada por la Fundación Jaime Brunet de la Universidad Pública de Navarra.