SINOPSIS
La gran mayoría de países europeos han instaurado tribunales constitucionales para controlar la validez de las leyes emanadas del parlamento democrático, en lugar de encomendar tal función a los tribunales ordinarios. ¿Cuál es la razón de ser de esta preferencia por un modelo «concentrado» de justicia constitucional? ¿Qué v entajas presenta, frente a la alternativa del modelo «difuso»?
Este libro trata de explorar de manera sistemática las virtudes del modelo europeo, más allá de los argumentos tradicionales basados en el principio de separación de poderes y el valor de la seguridad jurídica. A la luz de una determinada teoría de la democracia constitucional, el autor muestra las ventajas que pueden ofrecer los tribunales constitucionales a la hora de proteger los derechos fundamentales, y a los efectos de enriquecer los debates públicos sobre asuntos moralmente controvertidos.
El estudio se centra en los países europeos que cuentan con un sistema parlamentario y que pertenecen a la cultura jurídica del civil law. La autoridad de los tribunales constitucionales se está viendo erosionada, sin embargo, por los procesos supranacionales de construcción europea. El libro contiene propuestas de reforma para evitar la crisis que podría afectar al modelo concentrado de justicia constitucional en los próximos años