Desde que su padre le regaló un chimpancé de peluche llamado Jubilee, Jane sintió una gran atracción por estos animales y su mayor deseo fue ir a África para verlos.
Con el tiempo sus sueños se hicieron realidad y viajó a la selva africana para investigar a un grupo de chimpancés salvajes. Los resultados de su trabajo fueron tan importantes que causaron una revolución en el mundo científico. Desde entonces su vida la dedica a la defensa de estos animales y a la protección de su medio natural.