1ª edición, Febrero 2007
Editorial Melusina
SINOPSIS
Este estudio pionero en su género analiza las finanzas del Vaticano y el papel clave que desempeñaron en el desarrollo del papado moderno. Partiendo de una concepción del Papa, característica del siglo XIX, como monarca cuasi feudal, la narración aborda el trauma de la unificación italiana y la necesidad de desplazar el centro de gravedad económico del «óbolo de San Pedro» -la contribución voluntaria de los fieles- hacia una base financiera más segura y acorde con el auge del capitalismo.
En esta tarea resultan clave banqueros como los Rothschild y Bernardino Nogara, quien realizó una política de diversificación de activos en los mercados internacionales, así como un astuto acercamiento a Benito Mussolini cuyo fruto fueron los pactos lateranenses. El libro también indaga en la delicada posición del papado durante la segunda guerra mundial y su inserción en el escenario resultante de este conflicto, conocido como la Guerra Fría.