Teoría del síntoma mental
La medicina científica se apoya casi exclusivamente en signos. Es decir, expresiones de la enfermedad que el médico puede observar, y generalmente medir, de forma directa. Los aspectos subjetivos, personales o biográficos de las enfermedades orgánicas son inevitables en la práctica clínica. Pero muy secundarios (y en ocasiones, molestos) para la ciencia médica.
La psiquiatría y la psicoterapia, en cambio, son la medicina de los síntomas (es decir, de los fenómenos o contenidos de conciencia del sujeto que sólo de forma personal y subjetiva puede éste explicar al terapeuta). Por eso la comprensión de los síntomas mentales exige una rigurosa teoría lingüística, una cuidadosa hermenéutica y una amplia concepción de las narrativas biográficas. Por eso la psicopatología y la psiquiatría, si no quieren caer en un reduccionismo parcial y simplista, tienen que elaborar una concepción general de carácter trifonte (pero unitaria y no dividida en tres) que considere, a la vez, los hechos biológicos subyacentes a las enfermedades mentales (que se expresan en signos), las narraciones constitutivas de la identidad humana (donde adquieren su plena significación los síntomas) y los múltiples tipos de valores individuales y compartidos (que se expresan en el habla y en la conducta del paciente).
Enrique Baca es Catedrático de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Madrid y Jefe de Servicio del Hospital Universitario Puerta de Hierro. Es autor de múltiples trabajos especializados sobre psiquiatría clínica y social. Ha codirigido, entre otros, los libros Hechos y valores en psiquiatría (con José Lázaro, Triacastela, 2003) y Las víctimas de la violencia. Estudios psicopatológicos (con Mar¡a Luisa Cabanas)