Régimen de visitas Concepto, sujetos y ámbito temporal
Familia Nº 65. Abril 2008
El régimen de visitas de los menores con el progenitor que no tiene atribuida la guarda y custodia, o con otros parientes de su entorno familiar, ha sido el tema elegido en esta ocasión para el cuaderno de Jurisprudencia al detalle. Siendo conscientes de la amplitud de este derecho y atendiendo a la necesidad de su división en dos cuadernos, recogemos en el primero de ellos una completa selección de resoluciones que destacan la naturaleza jurídica de este derecho-deber, que se inscribe en el marco de las relaciones paterno-filiales y cuya finalidad primordial es la de amparar y proteger los derechos de los menores.
Analizaremos pormenorizadamente a todos los sujetos que intervienen en esta relación, atendiendo al enfoque que la jurisprudencia nos da de cada uno de ellos. En cuanto a los progenitores, diremos que tanto sus circunstancias laborales como personales pueden decidir un sistema u otro de visitas que encaje mas con el bienestar de los hijos.
Los menores, por su parte, disfrutarán de ese régimen en función de las distintas edades y necesidad de relación con el progenitor no custodio, atendiendo en la lactancia a la mayor necesidad de estar con la madre, posteriormente es importante que afiancen la figura paterna, mas adelante empieza a plantearse la pernocta para familiarizarse con el hogar del progenitor no custodio y finalmente aparece la decisión de los menores en la configuración de dichas visitas. Por último, el análisis se centrará en las relaciones de los abuelos y nietos, intervención muchas veces necesaria para complementar la educación y formación de los menores.
También hemos querido ocuparnos de cómo se desarrollan las visitas en el tiempo, en función de que los contactos de los menores con los progenitores no custodios sean más o menos amplios, distinguiendo si éstos son diarios, tienen lugar en días entre semana, si coinciden con puentes o con días especialmente relevantes, como el cumpleaños del menor, haciendo especial hincapié en la distribución de las visitas en las vacaciones, ya sean de verano, Navidad o Semana Santa, su división en meses, quincenas o semanas o la conveniencia de dejar este reparto a la elección de los progenitores.