En el presente libro se plantean las vinculaciones que diversos personajes o situaciones de la Historia de Europa tuvieron en sus días con los acontecimientos propios de la Diplomacia, ya sea a causa de su protagonismo en sus propias acciones, como por su mera presencia en su escenario externo.
Los sujetos que aquí se evocan son, pues, a veces, individuos tan significativos en el arte, en la literatura o en el pensamiento, como Mozart, Petrarca o Erasmo, o bien ejemplares eminentes del Humanismo en la teoría o en la práctica de las relaciones entre los Estados, como los tratadistas y embajadores del Renacimiento, además de alguna protagonista de aguerridas experiencias entre las potencias europeas como la Doncella guerrera Juana o el definidor de la Política que fue Maquiavelo o también quienes en torno a San Pedro del Vaticano ayudaron a dirimir cuestiones de la potestad papal.
Si ellos son los personajes, la Diplomacia es el ámbito en el que se los contempla aquí. Ni ellos son los autores de la Diplomacia, ni ella se agota con su presencia. Pero es ésta la que aproxima la perspectiva diplomática a recorridos biográficos o a procesos seculares que, desde luego, no le son ajenos. Son vidas, quehaceres y sucesos que se insertan en la representación de los países y en el trasiego de los embajadores.
De ahí su título de Encuentros. No otra cosa son, a lo largo de los tiempos y en el campo de los lugares, los acaecimientos de la Diplomacia. A través de personas y de hechos se aspira aquí, con permiso del lector, a introducirlo en tales acaecimientos, convertidos en piezas de biografía o en sucesiva narración de episodios.