Entre mares y montañas
lo vi por primera vez,
al verle me sentí extraña
y yo no sabía por qué.
Era un alto personaje
en la puerta del hotel,
lucía un elegante traje…
Este señor, tan elegante que era,
y por si le faltaba algo,
con titulos y carrera.
La campesina pensaba,
este señor no puede ser,
siendo tan alto personaje,
que a mí me pueda querer,
pero le mostraba un cariño
que no se podía creer.