AUTORETRATO
Soy de carne
soy de besos,
hecho de sangre y derrota,
de madera buena, de acero grueso.
Hombre soy,
con todo el esplendor de la palabra,
de los que tropiezan con la misma piedra,
de los que aman, de los que lloran.
Errático y erróneo, a partes iguales,
dos caras tengo, ambas honestas,
recuerdos en claroscuro que son defectos,
secundarios, que mi personalidad impone.
Al final, humano soy y vivo
como pienso, como digo, como puedo,
entre primaveras, contradicciones,
entre nieblas y entre versos.
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