Guía Práctica de Contabilidad y Fiscalidad para Comunidades de Propietarios
La Ley de Propiedad Horizontal no exige método alguno para la llevanza de las cuentas de la Comunidad de Propietarios. Por lo que será el órgano correspondiente
de la Comunidad (Administrador o Presidente) el que seguirá el criterio que considere más adecuado para reflejar los ingresos y gastos de la comunidad en el período
anual y su situación financiera.
Sin embargo, existe un método utilizado por la generalidad de las empresas, Que nos ofrece una información exhaustiva de la situación financiera y patrimonial de la
comunidad: la contabilidad. Una contabilidad que se adapta al grado de dificultad del sujeto de su llevanza, y que en este caso sería extremadamente simple.
Y se conseguiría obtener una mayor información, que todos los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria utilizaran el mismo método, lo que supondría un importante
paso en la claridad, transparencia y comparabilidad de todas ellas. Además, se mejoraría la imagen del Administrador como profesional que utiliza procedimientos homologados.
Por este motivo, se ofrecen unas nociones básicas de contabilidad. Y se propone la utilización de un Plan General Contable muy sencillo y adaptado a la actividad desarrollada
por las Comunidades de Propietarios.
– Ámbito Fiscal
La presente Guía ofrece un análisis detallado de los aspectos fiscales que inciden en las comunidades de propietarios con una doble perspectiva: por un lado, se analizan los aspectos
fiscales que afectan a una comunidad de propietarios en sí misma considerada como obligado tributario que es (en este sentido, se estudian fundamentalmente las obligaciones tributarias
formales a que están sujetas). Y, por otro lado, se efectúa un estudio de las consecuencias fiscales que para los distintos copropietarios de la comunidad tiene el hecho de que la propia
comunidad realice alguna actividad que determine la obtención de rentas por los citados copropietarios. En particular, es objeto de análisis la incidencia que tiene en el IRPF el hecho
de la obtención de rentas a través de la comunidad.
Todo ello acompañado de un somero análisis de los aspectos en que pueden verse afectadas las comunidades de propietarios a efectos de otros tributos: el IVA, el Impuesto sobre
Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y los Impuestos Locales.
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