Balances Parciales
“Cuando ya nadie ama, / por cansancio / o temor a la catástrofe / me hago la VI, / con lluvia y su luna, / hasta el mar”. Así comienza Felipe Zapico su nuevo poemario Balances Parciales. Seguramente los demás no amen porque estén agotados o tengan miedo, pero Zapi se pone en marcha, no se queda de brazos cruzados, el peligro está ahí, como la noche y la lluvia que dificultan la conducción. Sin embargo, no es su condición esperar a que escampe, dejar que todo siga su curso y el tiempo haga su trabajo, Zapico inicia el camino (o, mejor dicho, lo prosigue, que nunca ha dejado de hacerlo) y se enfrenta a la adversidad a golpe de verso, a base de respiración y de piel, sin solución de continuidad.