Franquismo Vs. Franquismo. El Laberinto Ideológico de la Dictadura 1936-1975
El monolitismo ideológico que se le podía suponer al franquismo después de detentar el poder en España a lo largo de casi cuarenta años no fue tal. Prácticamente desde los preparativos del golpe militar del 18 de julio de 1936, la amalgama de formaciones políticas e ideológicas congregadas en torno a los generales golpistas generó tremendas tensiones que a punto estuvieron de frustrar los planes de un alzamiento consensuado contra la República. Falangistas, carlistas, monárquicos y, más adelante, católicos propagandistas, democratacristianos, opusdeístas, liberales o simples tecnócratas, capitalizaron la lucha por el poder bajo la figura imponente del general Franco, el gran referente de la victoria del bando “nacional” en la Guerra Civil Española. Desde la orientación nacional-socialista de una parte importante del falangismo –el llamado de primera hora, a principios de la dictadura– hasta los tibios contactos de figuras del Régimen con las propuestas democratizadoras de políticos republicanos afincados en el exilio –léase el Congreso de Múnich–, el franquismo puede considerarse como un laberinto ideológico de difícil definición que consiguió mantenerse en pie a pesar de las escasas dotes políticas de su valedor.