Un jefe de carga de las Fuerzas Aéreas en Vietnam sale disparado por el cielo y se salva al caer sobre un baniano. Un artista hereda cien años de retratos fotográficos, todos del mismo castaño americano maldito. Una universitaria juerguista se electrocuta a finales de los ochenta, muere y regresa a la vida gracias a unas criaturas de aire y luz. Una científica con problemas de oído y de habla descubre que los árboles se comunican entre sí. Estos cuatro personajes y otros cinco desconocidos más, todos ellos convocados por los árboles de diferentes modos, se reúnen en una última y violenta batalla para salvar los pocos acres de bosque virgen que quedan en el continente americano.
Un relato arrollador y exaltado sobre el activismo y la resistencia, que es también una deslumbrante evocación, y una alabanza, del mundo natural. Desde las raíces hasta las copas y de vuelta a las semillas, «El clamor de los bosques», ambientada en varias épocas, se desarrolla en círculos concéntricos de fábulas entrelazadas y explora el conflicto esencial de nuestro planeta: el que tiene lugar entre humanos y no humanos. Existe un mundo al lado del nuestro, un mundo extenso, lento, interconectado, lleno de recursos, ingenioso al máximo y casi invisible para nosotros. Esta es la historia de un grupo de personas que aprenden a ver ese mundo y que forman parte su paulatina catástrofe. «El clamor de los bosques» es un libro para todos los lectores que han dejado de creer en la separación autoimpuesta entre la humanidad y el resto de la creación, y que aguardan la posibilidad transformadora y regeneradora de un regreso al hogar. Si los árboles de este planeta pudieran hablar, ¿qué nos dirían? «Escucha. Hay algo que debes oír».