Que el 11-S se ha instalado en el imaginario colectivo como símbolo del final de una era y el inicio de una nueva no es, a estas alturas, ninguna novedad. De hecho, en este tiempo, no han faltado los trabajos que han tomado esta emblemática fecha como punto de partida para analizar el cambio de paradigma producido en nuestra forma de comprender el mundo que nos rodea. Ahora, con la perspectiva que confiere mirar al pasado desde la distancia, esta obra contribuye al debate desde un punto de vista menos habitual pero igualmente relevante: el que ofrece la filosofía del derecho para reflexionar sobre la función social de las normas jurídicas que regulan el uso de la violencia legítima. El 11-S, nos dicen, irrumpe en nuestro ordenamiento jurídico internacional para revelarnos con más fuerza que nunca la incapacidad de las categorías normativas tradicionales para enfrentar la nueva amenaza. ¿Qué tiene de especial esta amenaza? ¿Cuáles son las categorías que están siendo desafiadas? ¿Con qué argumentos?
Éstas y otras cuestiones son examinadas en esta obra con el propósito de reflexionar sobre las consecuencias para el Derecho Internacional de este nuevo paradigma que nos presenta la guerra sin límites como opción única, necesaria y justa para combatir un fenómeno tradicionalmente criminal: el terrorismo.