¿Por qué se creían los bolcheviques con derecho a imponer a todos su idea de sociedad y a asesinar a los que la rechazaban e incluso a los que no llegaban a hacerlo?
Esta es la gran cuestión del siglo que el mundo lleva a cuestas desde que Lenin tomó el poder: ¿por qué los comunistas se creen legitimados para robar y matar en nombre de una utopía que apenas esconde su afán de poder ilimitado?
Lo peor del sistema de Lenin no es que se crea con derecho a imponer su dictadura y a matar a sus opositores, sino que las sociedades democráticas acepten ese derecho a robar y matar de los comunistas. Esta Memoria del comunismo recuerda por qué sucede. Y cómo, conociendo su historia y la de España, cabe evitarlo.