Civitas ha creído conveniente incluir en sus cuadernos el estudio que constituyó el tema de discurso de ingreso del profesor Garrigues en la Academia de Jurisprudencia y Legislación hace ya veinte años, por entender que la monografía en cuestión sigue ofreciendo un gran interés, ya que fue la primera en España que abordó el problema de la insuficiencia de los tipos legales de contratos, cuando los interesados, separándose de ellos, crean nuevas figuras de contrato, o combinan los tipos legales entre sí o recurren a los negocios indirectos con los que se quieren alcanzar finalidades distintas de las que lleva implícita la denominación de contrato.
Entre tales negocios indirectos destaca el fiduciario, como prototipo de un negocio que, como su nombre indica, está entregado totalmente a la confianza en otra persona. Y es precisamente en el ámbito del Derecho mercantil donde hallamos con más frecuencia diversos tipos de negocios fiduciarios, como es el caso de los representantes indirectos con fines de administración, el de las cesiones legitimadoras para el ejercicio del Derecho de voto, el de la designación de un síndico fiduciario con el mismo fin, el de los endosos plenos de títulos valores con fines limitados a la cobranza, el de las transmisiones fiduciarias para excluir bienes de la masa de una quiebra inmediata, etcétera. Esta extensa aplicación del negocio fiduciario al Derecho mercantil mantiene hoy la actualidad de las páginas que con su depurada prosa escribió hace años el profesor Joaquín Garrigues.
