Se cumplen 30 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre España e Israel. Y a pesar del tiempo transcurrido y de los fructíferos intercambios culturales entre ambos países, aún persisten ciertos estereotipos que distorsionan la realidad genuina del Estado de Israel. Con sus imperfecciones y sus aciertos, como en toda sociedad occidental, Israel es hoy la única democracia de Oriente Medio. Y ser una democracia en aquel convulso contexto geopolítico es un mérito incuestionable, no siempre suficientemente reconocido.
Esta efeméride presenta una ocasión excepcional para volver a introducir ciertas claves que permiten una mayor comprensión hacia el único Estado judío del mundo. Una efeméride que, si cabe, realza su importancia tras el merecido reconocimiento de la titularidad del derecho a ser español para los sefardíes originarios de España gracias a la Ley 24 de junio de 2015.
Con este firme propósito, esta obra colectiva aborda ciertos aspectos centrales que invitan a la discusión, señas de identidad de la ancestral cultura e identidad judías. Desde la cuestión del templo de Jerusalén en el judaísmo israelí comtemporáneo hasta la configuración de un modelo que ha convertido este país, pobre en recursos naturales, en una de las economías más innovadoras del mundo y líder en inversión I+D+I. Todo ello en un contexto en el que las nuevas, pero viejas, formas de antisemitismo reproduce el ser judío e israelí en el eterno chivo expiatorio a escala mundial.