La movilidad de las personas en un mundo globalizado y factores como la emigración y el turismo significan que el sector del transporte de personas sea de vital importancia económica y estratégica. Un régimen adecuado del contrato de transporte resulta necesario, siendo preciso que los distintos medios de transporte tiendan a una convergencia en la configuración de los derechos y obligaciones de las partes.
Los sucesivos reglamentos comunitarios sobre la responsabilidad de los transportistas y los derechos de los viajeros en los distintos medios han supuesto un cambio esencial que busca configurar un régimen aplicable semejante a los transportes nacionales, internacionales e intracomunitarios con la finalidad de favorecer el mercado interior.
En esta obra colectiva se examinan nuevos puntos de vista del régimen jurídico privado de los transportes de viajeros (las reclamaciones extrajudiciales en caso de conflicto, los derechos de las personas con movilidad reducida o el transporte colaborativo), así como otros aspectos más tradicionales (la propia concepción del contrato, la documentación con la incorporación de la contratación electrónica y la responsabilidad por accidente) se orientan hacia un tratamiento integrado del transporte por los distintos medios.