El ejercicio legítimo de los derechos fundamentales no puede ser determinado en abstracto, depende de su desarrollo dentro de un concreto contexto vital que determina su ajuste a las particulares características de la relación jurídica en que se desenvuelve.
Esta investigación aboca sus esfuerzos en la delimitación armonizadora de los derechos fundamentales a la intimidad, secreto de las comunicaciones, protección de datos y derecho a la propia imagen en las relaciones jurídico laborales ajustando o modulando su ejercicio de acuerdo a las particularidades propias del contrato de trabajo y de las circunstancias específicas que en cada situación en concreto puedan presentarse atendiendo particularmente a la facultad del empresario para controlar y vigilar las actividades laborales de sus trabajadores.