El Premio Puig Salellas fue instituido por el Ilustre Colegio de Notarios de Cataluña, en octubre de 2009, en recuerdo y homenaje de quien fue su Decano presidente, brillante y reconocido notario y jurista, ejemplo de sabiduría, prudencia y arraigo a la cultura, a la vida jurídica y a la sociedad catalana.
Y se concede anualmente a la persona física o jurídica que, en el ámbito de Cataluña, acredite una destacada trayectoria de estudio, investigación, creación, docencia o aplicación del derecho, como valiosísima manifestación de la cultura de los pueblos y como instrumento imprescindible de paz social y de justicia.