¿Por qué volver a hablar de los fines de la pena en el Siglo XXI? Pareciera que ya se ha dicho todo sobre este tema. Ya el mismo Platón sugirió las distintas posibilidades y filósofos y juristas llevan décadas discutiendo sobre ellos: prevenir delitos, hacer justicia, asegurar la sociedad.
Sin embargo, si queremos analizar nuestro sistema penal y penitenciario, las decisiones de política criminal que se toman en nuestro estado, el camino por el que transitamos y las paradas a las que vamos a llegar, debemos volver la mirada una vez más hacia los propósitos que queremos que cumplan las sanciones en nuestras sociedades.
La crisis del Estado de Bienestar y la consolidación de los estados neoliberales están dando paso a un nuevo modelo: gestión penal y policial de los conflictos sociales, expansión, endurecimiento de penas, control de riesgos, inocuización de personas peligrosas, alarma social, inseguridad ciudadana, hiperencarcelamiento. ¿tiene todo esto algo que ver con las teorías de la pena?