El terrorismo es una forma de violencia política que tiene un origen complejo, con causas internacionales, locales y personales. Este fenómeno no puede ser tratado solo desde un enfoque securitario. Enfocar la solución únicamente en la represión es ineficaz y oculta las profundas raíces socioeconómicas e históricas del terrorismo.
Este libro analiza el terrorismo desde sus orígenes y sigue su evolución a lo largo del tiempo. Relaciona aspectos políticos, culturales, económicos y sociales. Descubre su trasfondo totalitario y expone la tesis de que los problemas de las democracias se solucionan con más democracia, no con menos. Identificar la lucha antiterrorista con la restricción de libertades es un error.
El terrorismo actual, especialmente el yihadista, es una respuesta radical a las crisis de la posmodernidad. Los terroristas ven en la violencia una «solución» a sus problemas y se convierten en héroes, poderosos y glorificados. Su violencia busca transmitir un mensaje radical sobre las injusticias que perciben.
El autor sostiene que las democracias deben responder a sus problemas con más democracia. Las medidas de seguridad no deben sacrificarse a costa de las libertades fundamentales. La lucha contra el terrorismo no debe basarse solo en represión, sino en el fortalecimiento de los valores democráticos.
El terrorismo moderno es un suicidio político colectivo. Los terroristas buscan destruir, pero también transmitir su mensaje radical. El dilema que se plantea es claro: democracia o barbarie. Las democracias deben fortalecer su cohesión social mediante políticas inclusivas que respondan a las demandas de justicia y equidad.
Terrorismo