Los contratos de permuta de tipos de interés son en realidad un contrato aleatorio, es decir, una apuesta, que hace que ambas partes del contrato deban pagarse unas cantidades que varían en función de un índice subyacente, normalmente el Euribor. Las entidades financieras ofrecieron los swaps a quienes contrataban un préstamo hipotecario a interés variable, vendiéndolo como un «seguro» que protegía al cliente en caso de que el Euribor continuara subiendo, como había venido haciendo antes de que la crisis se generalizara. Buen negocio, pues las entidades financieras sabían que el Euribor iba a bajar, pues ésa era la actuación más probable del Banco Central Europeo ante la crisis. De esta forma muchos clientes, que ya realizaban un gran esfuerzo para pagar sus cuotas, empezaron a ver cómo al bajar el Euribor la entidad financiera empezaba a cobrarles cantidades adicionales cada mes.
En esta obra se describe cómo y en qué condiciones se puede obtener la devolución de las cantidades pagadas de más, quién puede reclamar y cómo. Para el profesional, se incluyen legislación y jurisprudencia actualizadas en una guía que facilitará enormemente la tarea de interponer una demanda.