1ª edición, Octubre 2014
Editorial UOC
SINOPSIS
Sin importar que los documentos sean antiguos o modernos, manuscritos o impresos, analógicos o digitales, son la unión casi indisoluble de: texto -contenido- y soporte -continente-. Y aunque los primeros suelen pervivir más que los segundos, cada vez que una obra se vuelve a presentar a una sociedad, su materialización -según el lugar, la época y las técnicas utilizadas- puede modificar y transformar su aspecto y recepción…
Ese proceso, tan antiguo como la escritura misma, sigue siendo vigente hoy. Por ello es importante conocer el devenir histórico de los documentos de otras épocas -en este caso el de los «impresos antiguos»-, pues muchos de los fenómenos que ahora se presentan como «nuevos» en el mundo de la información, no son más que un revenant de otros tiempos. Las soluciones con las que otros resolvieron esos «problemas», pueden hoy arrojar luz sobre cómo hacer frente a los retos de las modernas profesiones de la información.