Una de las discusiones más vivas de la dogmática penal contemporánea es la que enfrenta a partidarios de un Derecho penal mínimo con quienes defienden que el Derecho penal irrumpa en ámbitos que trasciendan de ese Derecho penal nuclear y tradicional y se adentre en sectores más amplios caracterizados, entre otras cosas, por la tutela de bienes jurídicos supraindividuales o la utilización de diversas clases de delitos de peligro. En el contexto de la apuntada polémica encaja el principio de precaución.
A día de hoy, el citado principio cuenta con relativamente amplios estudios en el marco de los Derechos internacional, comunitario europeo y administrativo, que no son descuidados en esta obra. Sin embargo, no ocurre lo mismo en el ámbito específico del Derecho penal. A cubrir tal hueco se orienta el presente volumen en el que es posible encontrar las diversas perspectivas desde las que se enfoca la cuestión. Al mismo tiempo, se ha aprovechado para el análisis de una de los campos en los que el principio de precaución tiene mayor proyección: el del tratamiento jurídico- sancionatorio en materia de organismos genéticamente modificados.