1ª edición, Marzo 2014
Tirant lo Blanch
SINOPSIS
la creciente importancia de las ventas que se canalizan a través de Internet atrae la atención de los fabricantes y de sus distribuidores oficiales. También de toda clase de revendedores de productos de marca.
Hay un serio problema de aplicación de los normas de competencia puesto que los fabricantes pueden aspirar a diluir la intermediación con 105 consumidores realizada por la distribución comercial y a acaparar el negocio de las ventas directas a los consumidores a través de Internet.
Además, la denominada «revolución de Internet» y su manifestación en el intercambio de bienes y servicios, el comercio electrónico, ha provocado la adaptación de la narrativa del free rider, ahora dirigida a los «perniciosos» efectos para el mercado ocasionados por los distribuidores que venden on-line productos o servicios, siempre visto desde la perspectiva de 105 formatos tradicionales de distribución que diseñan mecanismos de defensa contra la distribución online que merecen un escrutinio a través de la legislación ontitrust.
Finalmente, hay que valorar la legalidad del ejercicio del ius prohibendi del titular de la marca frente a revendedores que compran las categorías comerciales identificadas con su marca y las comercializan a través de Internet en competencia con la distribución oficial y con el propio fabricante.