«A DÍA DE HOY, CAUTIVO Y DESARMADO EL EJÉRCITO ROJO, LAS TROPAS NACIONALES HAN ALCANZADO SUS ÚLTIMOS OBJETIVOS MILITARES. LA GUERRA HA TERMINADO».
Con estas dos frases, el 1 de abril de 1939, el general Franco informaba al mundo de que tras casi tres años de Guerra Civil, su dominio se extendía ahora por toda España. Era el punto final para aquellos que habían apoyado al bando de Franco y habían tomado parte activa en una guerra que concebían como una conquista del país. La historia de esta ocupación sigue siendo una incógnita.
Este libro es una historia de la ocupación durante la Guerra Civil española y analiza la cooperación entre miembros clave del estado y la sociedad. Las teorías que explican la violencia y la colaboración en el contexto de la guerra muestran que el régimen de Franco controló el país dividiendo a la población ocupada entre amigos o enemigos. Durante el proceso de ocupación se clasificó a los miembros del estado, trabajadores públicos, empleados de compañías privadas, ciudadanos comunes y prisioneros de guerra según un abanico de categorías que los dividía en partidarios y opositores. Esta distinción era todo un desafío en el contexto bélico, por lo que para formularla fue necesaria la colaboración de parte de la sociedad. Fue ella la que decidió, en último término, quién debía ser considerado como amigo o enemigo en la «Nueva España».