Onésimo Redondo Ortega (1905-1936) ha sido y sigue siendo un personaje incómodo. Lo fue a lo largo de su corta pero intensa trayectoria política durante los convulsos años de la II República, lo volvió a ser durante el franquismo al ser incluido en el panteón de los «caídos por Dios y por España», y lo es hoy al haberse convertido en un auténtico desconocido.
Sin embargo Onésimo Redondo fue mucho más que un simple agitador político o un antecedente -hasta cierto punto- del franquismo. El conocido como el «Caudillo de Castilla» fue un representante de la doctrina nacionalsindicalista y uno de sus principales defensores, junto con Ramiro Ledesma Ramos y José Antonio Primo de Rivera, es considerado el tercer «padre fundador» del fascismo español y el promotor de esta ideología en su región natal, Castilla.
Esta obra pretende profundizar en las razones de su largo y sorprendente olvido. Se acerca a su pensamiento, a su compromiso con el mundo tradicional y católico de la España rural, o a su obsesión por el mito del contubernio judeo-masónico-bolchevique. El libro pretende sacar a la luz no sólo las facetas más polémicas de su radicalismo político y social, sino también investigar a un autor – gracias a la ingente cantidad de material inédito hallado en tiempos recientes – que contribuyó a generar un pensamiento en el que creyó firmemente. Onésimo Redondo ha sido, de los máximos representantes del fascismo español, el «Caudillo Olvidado». Por fin este libro le presta la atención que merece.
ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN. Un legado político sui generis
I. EL HIJO DEL CAMPO CASTELLANO
II. BASES PARA UN PENSAMIENTO POLÍTICO
CONCLUSIONES
FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA
ANEXO FOTOGRÁFICO
ÍNDICE ONOMÁSTICO