Esta Guía será muy útil para que el lector se oriente por la extensa y variada geografía de la obra de José Ortega y Gasset (1883-1955), el pensador más importante del panorama filosófico hispano y uno de los filósofos que más contribuyó a replantear los problemas fundamentales de la filosofía en el siglo XX, hasta el punto de que pensó que el logos ideado por Sócrates en la antigua Grecia y su deriva moderna cartesiana, kantiana y hegeliana de la razón pura habían llegado a su final y se hacía necesario un nuevo tipo de razón, la razón vital e histórica, que pone la vida, la vida humana, en el centro del pensar, pues se piensa desde la vida y para la vida, que es siempre la de cada cual en el paisaje o circunstancia que le es propio, por tanto, en convivencia.
Esta guía orienta, indica los senderos, señala las diferencias orográficas de los valles, riberas, mesetas y montañas de la obra orteguiana, avisa de las fuentes, de los ríos y de las lagunas, enseña a otear los horizontes y anuncia los recovecos y dificultades del camino, pero no pretende dirigir por una única vía hacia una determinada interpretación del pensamiento orteguiano. Como toda buena guía, presenta un paisaje que intenta ser más o menos completo, al tiempo que complejo, y muestra las distintas carreteras por las que el lector puede transitar.
El fin del itinerario es profundizar en el conocimiento de la obra orteguiana, por tanto, un horizonte siempre abierto. De esto se trata: de conocer mejor el pensamiento de Ortega y Gasset, tanto por los que apenas se han acercado a su filosofía como por los que trabajan habitualmente en diversos aspectos de sus escritos. Para cumplir este fin, hemos puesto sobre el papel los principales temas de su extensa obra. Si lo alcanzamos, pienso que se demostrará si, tras la lectura de esta Guía, el lector acude a leer o releer a Ortega en sus propios textos para construirse su propio Ortega, distanciándose o no de las interpretaciones que de él hacemos aquí sus exégetas. Confiamos, no obstante, en que el lector, además de aspectos discutibles de estas exégesis cuya discusión enriquecerá el debate sobre la filosofía orteguiana, encontrará también muchas coincidencias entre su visión de Ortega y la que aquí ofrecemos los distintos autores. Todos nos aproximamos a la obra orteguiana desde la mayor objetividad que una interpretación, que es siempre subjetiva, permite, al tiempo que intentamos ser fieles a lo que los textos dijeron en su contexto, sin olvidar que siguen diciendo cosas interesantes e importantes para el nuestro, es decir, que muchas de sus ideas son vigentes e incitan a reflexiones para seguir indagando en la comprensión del hombre y del mundo, que no otra cosa pretende la filosofía, y desde esa comprensión idear un futuro más vividero, porque toda gran filosofía lleva en sí también un enfoque práctico.