Esta monografía analiza de forma crítica la actual ubicación de la protección social de los artistas en espectáculos públicos, fruto de la dispersión normativa en la historia de la legislación sociolaboral y la falta de consenso sobre la laboralidad del vínculo entre el artista y el empleador del espectáculo.
Se trata de un enfoque «social», toda vez que se estudian las peculiaridades inherentes a la actividad artística que hacen necesario un sistema de Seguridad Social especial para proteger los riesgos que amenazan al artista, desde el convencimiento de que las nuevas modalidades de servicios deben contemplarse en un sistema que dé una respuesta colectiva dentro del ámbito de la Seguridad Social dada la profunda evolución que en esta materia se está produciendo.
La obra se ha estructurado en tres partes: la primera aborda la evolución de la Seguridad Social en lo que concierne a la relación especial de trabajo de los artistas en espectáculos públicos.
La segunda parte del estudio contiene un análisis pormenorizado del sistema de cotización especial de los artistas, así como de las peculiaridades en materia de prestaciones sociales aplicables a los mismos frente al resto de trabajadores incluidos en el Régimen General de la Seguridad Social. Surgen, en este punto, cuestiones como el correcto encuadramiento de determinadas categorías profesionales de artistas y los efectos de la regularización de las cotizaciones.
La tercera y última parte de esta investigación examina otras formas laborales al amparo de las cuales se puede prestar la actividad artística y, en particular, el trabajo autónomo en la empresa artística, que conduce al encuadramiento en el Régimen Especial de Trabajadores por cuenta propia, con una cobertura social no siempre adecuada a las especialidades de esta actividad.
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