La violencia contra las mujeres ejercida por motivos de género es un fenómeno criminal que adopta múltiples formas y que tiene su origen último en enconadas estructuras sociales y en ancestrales prácticas culturales sistemáticas, discriminatorias para las mujeres.
El Derecho Internacional exige a los Estados que establezcan normas y procedimientos eficaces para prevenir y sancionar todas esas formas de violencia y reparen «de modo transformador» los daños causados por ellas. Sin descuidar el marco general, los desafíos planteados y los progresos realizados en el ámbito Latinoamericano en la lucha frente a la violencia más extrema, tolerada negligentemente por diferentes autoridades públicas, es decir el feminicidio, son objeto de análisis particular en este volumen.
Llegue o no a ser tipificado como un crimen internacional autónomo, el feminicidio y el combate contra él muestran convulsamente los esfuerzos llevados a cabo por la Comunidad Internacional para avanzar hacia el logro efectivo del respeto a la dignidad de todas las mujeres, sin discriminación.