El lector tiene en sus manos una nueva edición de nuestra Legislación básica de arbitraje, la cuarta. Con ella profundizamos en la idea que acompañó a la primera edición de la obra hace ya 8 años. Se trataba y se trata de ofrecer al operador jurídico un texto sencillo pero no por ello carente de exhaustividad que coadyuvase a la consolidación de la cultura arbitral en nuestro país, algo que entonces intuíamos como una oportunidad, y que ahora ha quedado claramente contrastado por la práctica como una tendencia aparentemente imparable.
A lo largo de estas cuatro ediciones ha quedado plasmada la realidad contemporánea de la institución del arbitraje en España. Del apoyo decidido a la institución que subyace en la Ley de 2003 a la reforma de 2011, tan incomprensible en algunos extremos y que tan peligrosas señales para la consolidación de España emitió. Del aumento incesante del número de ratificaciones de los grandes textos convencionales en materia arbitral a la contaminación del arbitraje comercial internacional por parte del arbitraje en materia de protección recíproca de inversiones.
Una contaminación que se traduce en la consolidación de una creciente prevención hacia el arbitraje, sin más, en algunos países del mundo. Fundamentalmente, en Latinoamérica. Esta cuarta edición se hace así eco de la denuncia del APPRI con Bolivia por parte del gobierno de este último país o del reducción del número de Estados parte en el Convenio de Washington de 1965.