La Constitución es el orden jurídico fundamental de la comunidad palitiea. Y, naturalmente, encuentra reflejo en sus expresiones culturales: la propia Constitución es concebida por Peter Haberle como un fragmento de esa cultura en permanente desarrollo. Su fuerza normativa vive de la aceptación de sus mandatos por parte de la comunidad , y depende así del modo en que sus principios son , en cada momento. comprendidos y asumidos a través de los instrumentos de formación de conciencia mas poderosos: la universidad, la prensa , pero también el arte.
Por eso es importante conocer el modo en que el cine refleja, mas también somete a crítica, conforme a las reglas peculiares de esa manifestación artística, los postulados constitucionales (Estado social y democrático de derecho, garantía de los derechos y libertades, anatomía del poder … ). Porque si, a la postre, la Constitución no encontrara en la cultura de su comunidad al menos cierta confirmación de los principios que propone, quizá no le quedara más opción que la sugerida por Marx, el gran Groucho: «estos son mis principios, si no le gustan tengo otros».
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