La dilatada historia del Gran Oriente Español y su importancia como una de las dos grandes familias masónicas, cuya presencia se registra de modo significativo en la sociedad española del siglo XX, exigía una investigación como la que recoge este libro. El trabajo centra su atención en un breve espacio de tiempo, pero en el se nos ofrece una visión de conjunto de la institución masónica en un momento particularmente interesante de su historia, el de la gran reforma llevada a cabo por Miguel Morayta y Sagrario en 1889 y su nueva andadura durante los años clave de los primeros noventa.
Las fuentes generales de la Orden correspondientes a ese momento, y el tratamiento esmerado de las mismas, ha hecho posible que conozcamos a fondo los esfuerzos de unificación llevados a cabo por Morayta; la nueva organización que se impuso; quiénes colaboraron para que la tarea pudiese llevarse a cabo; cuáles fueron las dificultades con que tropezó; con qué soporte económico y con qué bases sociales pudo contarse; cuál era la nueva mentalidad que subyacía en aquellos trabajos; y hasta dónde llegó la relanzada proyección de la familia masónica española en la vida publica del país.