Rosalía de Castro (1937-1885), un de las figuras más destacadas de la poesía gallega, describe así EL PÓRTICO DE LA GLORIA:
Santos y Apóstoles-vedlos-parece
que abren los labios, que se hablan quedo
unos con otros, y allí en la altura
del cielo, el canto va a dar comienzo,
pues los gloriosos concertadores
templan risueños sus instrumentos.
¿Estarán vivos? ¿Serán de piedra
estos semblangtes tan verdaderos,
aquellas túnicas maravillosas,
aquellos ojos, de vida llenos?
Tú, con la ayuda de Dios, lo hiciste,
de inmortal nombre, Maestro Mateo,
ya que ahí quedaste, humildemente
arrodillado, háblame de eso.
Más, ¡AY¡ con esos cabellos rizos,
santo dos croques, callas…. yo rezo.